Historia es una asignatura en el currículum. Y tal parece que no le prestamos la atención que se merece, o la dejamos rezagada en el horario y con actividades repetitivas y aburridas. En algún momento de mi formación como docente, recurrí a prácticas que habían utilizado mis profesores de primaria conmigo, como fueron los cuestionarios y resúmenes. Sin embargo pude darme cuenta que aquellas prácticas no otorgan los resultados que debieran ser y van generando en el alumno cierta apatía y desdén a la asignatura.
En los años de servicio que tengo, he tratado de integrar estrategias diferentes para esta asignatura, por ejemplo las líneas de tiempo, las noticias, folletos, investigaciones.
Sin embargo, a pesar de utilizar otras estrategias siento la necesidad de conocer más, ya que muchas de las veces en los cursos nos dicen algunas pero no se detalla en la metodología. Los profesores necesitamos orientación en estos temas, necesitamos que existan cursos en los que realmente se aborden las estrategias y la metodología y no se queden en simples comentarios de experiencias exitosas. Claro que no me aparto de este punto, sin embargo se debe contar con el fundamento pedagógico de cada estrategia.
Porque si los docentes continúan en la ignorancia de los fundamentos, seguirán las prácticas repetitivas y carentes de sentido para el alumno. Y éste será el más perjudicado ya que el conocimiento histórico está presente cada día en nuestra vida porque cada día estamos haciendo nuestra propia historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario